2018 ya estás aquí. Es curioso que este blog no lo usaba, lo tenía totalmente olvidado y al recordar la contraseña, "2018" era la parte numérica. Intentaré darle caña y seguir compartiendo.
Sin entrar en todo lo perdido y todo lo ganado durante estos años me quiero quedar con una cosa "la visión", si algo me trajeron estos cincuenta años es una forma distinta, peculiar y única de ver todo lo que sucede alrededor de mi vida.
Una visión 360º con una capacidad de análisis por un lado y de temeridad adolescente por otro. Una combinación de experiencia e inmadurez necesaria para seguir retando, seguir soñando y seguir luchando.Esta visión ya no es egoísta cómo pudo ser en tiempos donde la satisfacción personal, los retos y sueños estaban pensados en primera persona. Ya pase todos los procesos necesarios en la vida para llegar a la excelencia, ya superé el ELLOS, aquello que te hace buscar el reconocimiento de los demás, la aprobación y en muchas ocasiones la palmadita en la espalda.
Superé con creces el YO, donde la cicatería personal hace de uno un ser solitario conduciendo un coche caro de sólo dos plazas, hoy me motiva una monovolumen lo más grande posible, para viajar compartiendo con los míos.
Pasados los años, cruzados los desiertos y navegados los mares se que hoy me encuentro en el NOSOTROS, en el compartir y buscar el beneficio intelectual, económico y emocional de todos los que me acompañan en esta etapa de mi vida. Alimentarme del saber de los míos, y entregarlo todo al servicio de crear una comunidad de respeto y excelencia que me acompañe hasta el final.
Ya superé "la gente" y llegue a "los míos". La naturaleza, el entorno va conformando "Mi tribu".
Difícil de gestionar en ocasiones sobre todo cuando los mediocres de lengua vivaz y poco cerebro se introducen en tu circulo de confianza para ver que se llevan y generan desasosiego incluso te separan de personas que nunca se tuvieron que ir de nuestro lado. Un lugar donde la envidia es muy peligrosa y una amenaza constante puesto que para muchos la sola pronunciación de la palabra "excelencia" les genera críticas y rechazo pues ellos nunca la conseguirán y mucho menos la aceptarán en otros.
No es un regalo, no es un don, no es un talento.. Es una lucha, es un anhelo, es un deseo y como toda lucha requiere de constancia, sacrificio y deseo ardiente de lograr, por eso muchos prefieren criticar, que comenzar su transformación.
2018 lo denominaremos " El año de la influencia".
Liderazgo es influencia y este año toca liderar y llevar a los tuyos hacia un destino único "la excelencia" ese lugar donde las personas de bien comparten, ayudan, motivan y alientan al resto. Un espacio de actitudes positivas, un lugar de recogimiento intelectual donde el éxito es creado y compartido entre todos. Un lugar donde la individualidad egoísta del mediocre es abandonada definitivamente y sustituida por la mayor de las satisfacciones "compartir" y esto se convierte en una prioridad vital.
Enfocaré el éxito de mis negocios y los mediré sólo por lo creado junto a otros, lo conseguido en grupo y los objetivos del beneficio compartido. Y no hablo en términos económicos "el enfoque del mediocre" hablo en términos de Éxito compartido, logros conseguidos, objetivos logrados, sueños cumplidos y retos conseguidos.
Son muchos los factores que debemos de conquistar día a día para alcanzar la "excelencia".
Sólo pido salud suficiente y seguir viendo la vida con los mismos colores y la misma actitud positiva que hasta ahora y poder compartir con mi tribu todo lo aprendido y apoyar los éxitos de los míos.
¡¡Feliz año de la influencia!!!
Miguel Alemany
